En CADE, tenemos una tremenda pasión por la ingeniería avanzada. Diseñar e implementar un nuevo proceso es una de las tareas más desafiantes que una empresa puede enfrentar, especialmente si sus recursos son limitados. Personalmente, creo que también es uno de los más gratificantes.
¿Cómo debería ser una estrategia exitosa de I + D? Y, centrándonos en nosotros, ¿cómo debería ser una estrategia de I + D de una pequeña empresa para tener éxito? La respuesta para ambas preguntas está lejos de ser clara. Hasta ahora, nuestra estrategia actual es entregar resultados fantásticos, lo que me anima a seguir buscando la excelencia en mi trabajo diario.
Aunque puede ayudar a nuestros competidores, me gustaría compartir cómo mis universidades y yo hemos logrado transformar ideas nuevas en plantas preindustriales exitosas, o incluso cómo se nos ocurrieron las ideas nuevas que nos han llevado a nuestra nueva marca. desarrollos industriales.
Estoy especialmente orgulloso de un proceso novedoso que estamos a punto de lanzar a escala comercial, así como del viaje desde que el proyecto de I + D comenzó a su estado actual.
Hace un par de años, cuando teníamos un contrato para un cliente, nos encontramos con un cuello de botella complicado. Nuestro cliente necesitaba deshacerse de un residuo acuoso y peligroso que solo podía procesarse mediante un proceso de secado. Evaluamos las posibles soluciones tecnológicas disponibles en el mercado en ese momento; los secadores solo se habían desarrollado para la industria farmacéutica y agrícola. Ambas industrias tienen que cumplir con los exigentes estándares de pureza, lo que esencialmente significó para nosotros que las únicas soluciones comerciales eran inaccesibles para nuestro cliente.
Y voilá! Tan simple como eso, sin siquiera buscarlo, de repente apareció una nueva oportunidad. Nuestro Consejo de I + D nos propuso un día esta audaz idea: desarrollemos una nueva tecnología de secado que sea económica y adecuada para procesar los flujos de residuos. «Más fácil decirlo que hacerlo» mis colegas y yo pensamos.
Además, pronto descubrimos que también había otros nichos de mercado para nuestro proyecto de I + D recién nacido: valorizar los flujos de fluidos que contienen partículas sólidas valiosas, procesos industriales que necesitan un control preciso del tamaño de grano y aplicaciones en el campo de la producción de nanopartículas.
Más tarde, me di cuenta de que habíamos tomado la decisión que cada entrenador recomienda: la I + D industrial debería satisfacer una necesidad. Le pegamos al clavo en la cabeza.
Ok, ahora mi querido lector, sabe cómo obtener la idea y seguramente el mercado en el que intentará venderla, ¿y ahora qué? Nuestro lema siempre ha sido «manténgalo simple». Mi consejo es breve y preciso: atenerse a nuestro lema.
Primero nos enfocamos en simplificar las tecnologías de secado existentes y adaptarlas a los mercados en los que se venderían. Luego vino la parte desafiante.
La ingeniería de la vieja escuela es simple, funciona solo bajo ciertas condiciones y no tiene incertidumbres. La ingeniería de la vieja escuela es aburrida.
El proceso esencialmente necesita altas tasas de transferencia de calor que aseguren que el agua y los residuos peligrosos y / o los sólidos se dividan. Nuestros competidores logran la separación empleando bombas y boquillas de alta presión junto con distribuidores costosos, lo que genera instalaciones costosas.
En lugar del enfoque exitante, buscamos superficies de alto contacto y alta turbulencia en la cámara para garantizar una transferencia de masa más eficiente para que el secador pueda emplear fuentes de calor a temperaturas medias-bajas.
Rediseñamos la inyección de gases de combustión calientes a la cámara y a la propia cámara, logrando una pureza> 99,5% en el agua procesada y un polvo pulverizado seco, que puede reutilizarse o enviarse a un procesamiento posterior y, además de eso, han logrado reducir drásticamente las inversiones y los costos de operación y mantenimiento con respecto a otras tecnologías de secado. Obtuvimos apoyo financiero de CDTI e implementamos la instalación preindustrial, que ha estado funcionando durante un año en Logroño, La Rioja (España).
Estos tres viales muestran el rendimiento de nuestra nueva tecnología. Los granos pesados de Clorhide Sulphure (vial inferior) se resolvieron en agua (vial central), después de procesar la solución, el sulfuro de clorhide se recuperó en forma de polvo seco (vial superior), cuyo tamaño de grano fue significativamente inferior al inicial.
¿Qué quería que aprendieras de nuestra historia? Que nuestro éxito se basó en nuestro enfoque predominante de cliente y en dirigir nuestras decisiones siguiendo nuestros principios: alta eficiencia energética y simplicidad.
Si desea obtener más información sobre nuestra nueva tecnología de secado INNOSPRAY o sus resultados, no dude en contactarnos.
