Artículo escrito por Mili Bueno Rivas
La eficiencia energética es clave en el sector del refino del petróleo, y redunda directamente en la reducción de emisiones de CO2 que genera su actividad.
Siempre he tenido un número en la cabeza. De todos los costes operativos que tiene una refinería, prácticamente el 60% son costes energéticos… y así es.
La mayoría de los artículos y estudios energéticos que versan sobre esta materia y que he tenido la ocasión de leer, incluyen este número mágico.
Y es que, en una refinería se necesita mucha energía para transformar el petróleo en los productos de altas prestaciones que conocemos; principalmente carburantes, pero también materias primas para la industria petroquímica, en la que luego se obtienen productos tan variopintos como los juguetes de nuestros hijos o las fibras con las que se hacen los trajes de neopreno, los neumáticos de los coches, o las zapatillas de deporte con las que sales a correr.
En una refinería, la energía se consume principalmente en:
- La destilación primaria del crudo: El petróleo que entra, se calienta a temperaturas que rondan los 380 ºC y a alta presión atmosférica, para separarse en diferentes fracciones en función de su rango de ebullición.
- Eliminación del azufre y del nitrógeno de dichas fracciones. El uso de catalizadores y grandes cantidades de energía es necesario para reducir estos contaminantes, cumpliendo con la legislación medioambiental.
- La producción de otros compuestos necesarios para la obtención de los productos finales comerciales: Por ejemplo, la mejora de las propiedades de la nafta o el gasoil requiere la fabricación de productos como el ETBE o el alquilato. Estas unidades auxiliares también consumen energía.
- Las refinerías con esquemas de refino de conversión profunda (con unidades VDU, DCU y FCCU; unidades que sirven para «apurar el fondo del barril») tienen un EII generalmente mayor, pues se requiere una gran cantidad de energía para convertir moléculas de átomos más cortas, aptas para su destino como producto final.
Oportunidades de mejora de la eficiencia energética
En una refinería pueden acometerse una gran variedad de acciones de mejora de eficiencia energética, que, para mejor entendimiento del lector, he clasificado en tres grandes bloques:
1. Eficiencia energética en los procesos
Es la mejora continua de todos los días. Implica proyectos de inversiones moderadas, pero todo suma.
Implican por ejemplo mejoras en equipos de transferencia de calor, pero también la implementación de sistemas de gestión de energía, programas de mantenimiento preventivo, establecimiento de rutinas de limpieza de trenes de intercambio de calor, etc.
Otras mejoras pasan por la optimización de las variables operativas o la mejora de la calidad en ciertos circuitos, como por ejemplo el circuito de BFW para generación de vapor en calderas y cogeneraciones podría redundar en una reducción significativa de combustibles. CADE cuenta con una gran experiencia en este tipo de estudios.
Existen muchísimas corrientes en refinería que contienen lo que se denomina “bajo calor residual” (entre 80ºC y 130ºC), y que aún puede aprovecharse… ya sé lo que estáis pensando: que no se puede generar vapor de baja presión.
Ese es el uso habitual que siempre se le ha querido dar en las refinerías… pero hay más usos posibles. ¿Quieres saber cuáles son?
Los estudios de eficiencia energética son las herramientas que nos permiten identificar estas mejoras.
Este tipo de estudios también han sido realizados por CADE en sus casi 20 años de experiencia.
Recordemos que todo suma, y que no todo el ahorro proviene de proyectos con grandes CAPEX.
2. Utilización de fuentes de energía bajas en carbono
En este punto se engloba el uso de energía eléctrica de origen renovable, así como estudios de sustitución de pequeños hornos de gas (hornos de menor duty… el horno de Coker no cuenta) por hornos eléctricos, por ejemplo.
3. Captura del CO2 emitido por los procesos
Son muchas las refinerías que están estudiando e implementando estos procesos de captura de CO2, donde posteriormente el CO2 es utilizado en otros sectores como el alimentario o el metalúrgico.
En CADE llevamos más de 15 años trabajando para el sector del Oil & Gas y contamos con una amplia experiencia en el sector de la consultoría energética. Además, nuestro historial exitoso con importantes compañías nacionales e internacionales nos avala.
Nuestro profundo conocimiento de ingeniería multidisciplinar y nuestro equipo humano altamente capacitado, pero, sobre todo, altamente comprometido la excelencia en hacer los trabajos bien y a la primera, junto con una sólida administración y gestión del negocio, hacen de CADE una compañía líder e independiente en ingeniería, consultoría y tecnología en equipos y plantas en la industria del petróleo y generación de energía.
Pero también hacen de CADE una gran compañía donde trabajar cada día. No solo las empresas grandes, son GRANDES EMPRESAS.